Una especialización convoca a los docentes de escuelas primaria a formarse en el pensamiento computacional y la programación. Comienza en agosto, es gratuita y es la primera formación en este campo que se ofrece en la provincia de Santa Fe. Es considerada una preparación de alto nivel académico con la meta principal de llegar a las aulas. La diseñó un equipo dirigido por el Departamento de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ingeniería (UNR), e integrado también por investigadoras del Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (Irice), junto a la Escuela Normal Superior Nº 36 Mariano Moreno. Es financiada por la Fundación Sadosky y cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Educación de Santa Fe (convenio a la firma). El cupo es limitado y hay tiempo de anotarse hasta el 15 de julio próximo.
"Hoy por hoy la computación nos atraviesa en distintas formas, la idea es cambiar nuestro rol pasivo de usuario de la tecnología y tener un conocimiento más profundo que nos ayude a usarlas mejor, a entenderlas más", dice la directora del Departamento de Ciencias de la Computación (UNR), Ana Casali, sobre un desafío mayor para los educadores. Hasta el momento la formación ofrecida a los docentes respecto del uso de las TIC se han centrado en su uso didáctico en relación a determinadas materias o ciencias. Ahora se propone un vuelco para mirar a esas tecnologías como objeto de estudio, de manera de favorecer el razonamiento lógico.
La formación se concreta a través del postítulo "Especialización docente de nivel superior en didáctica de las ciencias de la computación: Aprendizaje y enseñanza del pensamiento computacional y la programación en el nivel primario". En terreno, eso significa preparar maestros que puedan llevar adelante experiencias innovadoras con las nuevas tecnologías conociendo los secretos de cómo funcionan. ¿Cómo hace un buscador de internet para encontrar en pocos segundos cientos de respuestas al tema pedido? ¿Por qué las redes sociales sugieren determinados amigos para sumar a los contactos? ¿Es posible proteger los datos privados on line? Apenas algunas de las cientos de preguntas que grafican dónde se busca poner el ojo en el trabajo con las tecnologías.
Casali repasa que el postítulo tiene su origen en una convocatoria de la Fundación Sadosky dirigida a las universidades nacionales. El llamado —del año pasado— requería armar equipos interdisciplinarios coordinados por los departamentos de computación o informática de las universidades. "Armamos un equipo de trabajo y presentamos una convocatoria orientada a la formación de docente de la educación primaria. La fundación seleccionó ocho de todo el país y quedamos en primer lugar junto a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires", dice orgullosa. El equipo lo integran —además de Casali— Dante Zanarini, Patricia San Martín, Natalia Monjelat, Claudia Ortega y Alejandra Baldomá, docentes de la UNR, investigadoras del Cifasis y del Irice, y educadoras del nivel superior de la provincia.
El postítulo que diseñaron está dirigido a los maestros en ejercicio, también a los de especialidades y profesionales universitarios que trabajan en el nivel primario. El curso es de dos años (cuatro semestres) y contempla 400 horas, en un 80 por ciento presencial. La Fundación Sadosky financia la especialización y el Ministerio de Educación de Santa Fe da el reconocimiento formal a los egresados, además de facilitar las instalaciones para el dictado, en este caso la sede del Normal 36 (ex Normal 3), de Entre Ríos 2366. Casali destaca que este trabajo integrado entre universidad y sistema educativo enriquece la iniciativa: "Tenemos el conocimiento de la ciencia, pero la del contexto y cómo trabajarla la tiene el docente. Algo que nos ayuda a crecer a todos".
"Nuestro interés es que después los distintos ministerios repliquen esta formación en sus provincias", señala sobre esta experiencia piloto, que sumará a 120 maestros (el cupo de esta primera cohorte).
La coordinadora del postítulo docente, la profesora Ana Casali.
Foto: Silvina Salinas / La Capital
Mitos y recursos
Para la profesora de la UNR uno de los retos es romper con esos mitos docentes que sostienen "esto de la computación no es para mí". "El pensamiento computacional tiene su base en reconocer patrones, que están repetidos, que podemos encontrar, que están fundados en un proceso de abstracción que luego nos permiten ver cómo los generalizamos. Tiene su base en algoritmos que los encontramos en toda la vida diaria", explica Casali sobre el sentido de esta especialización.
Otra de las cuestiones que suelen plantearse —con razón— es cómo trabajar con las TIC sin recursos, sin computadoras. El postítulo contempla cursos donde se enseña a trabajar estos temas y sin computadoras. "Hay una línea muy fuerte en el mundo que es computer science unplugged (ciencias de la computación desconectada): cómo trabajar un montón de conceptos clave que tienen que ver en cómo resolvemos problemas, cómo encontramos patrones, cómo abstraemos características que son relevantes de las que no lo son. Y que se pueden desarrollar muy bien con un enfoque lúdico, sin usar computadoras. Es un buen aprestamiento. Por supuesto que la idea del postítulo es que trabajemos con las herramientas adecuadas", detalla.
Ana Casali es licenciada en matemática y doctora en tecnología de la información, además de docente en las carreras de licenciatura de ciencias de la computación e ingeniería electrónica de la UNR. Define a este postítulo como la posibilidad de comenzar a resolver el problema decisivo de la formación docente en este campo de enseñanza y aprendizaje.
La especialización pionera que se pondrá en marcha tiene sus antecedentes en 2013, cuando se lanza a nivel nacional "Program.ar" (un proyecto que busca acercar a los chicos al aprendizaje de las ciencias de la computación), en acuerdo entre el Ministerio de Educación de la Nación y la Fundación Sadosky (lleva el nombre de Dr. Manuel Sadosky en homenaje al matemático argentino considerado el padre de la computación en el país). Más tarde, en 2015, el Consejo Federal de Educación (resolución 263) calificó al aprendizaje de la programación de importancia estratégica para el sistema educativo nacional.
La profesora Casali destaca que esta formación sigue lo acordado en 2015 en el Consejo Federal, además de responder a un movimiento mundial de países como Finlandia o Inglaterra, que ya han incorporado la enseñanza de la programación en sus planes de estudio.
El postítulo se dictará (frecuencia quincenal) los miércoles de 18 a 21 y los sábados de 8 a 14. La preinscripción está abierta hasta el 15 de julio, a través del correo: especializaciondidacticacc [at] gmail.com
Fuente: lacapital.com.ar