La enfermedad de Alzheimer (EA) es una de las demencias más comunes que afecta a gran parte de la población de la tercera edad. Un diagnóstico oportuno permitiría a los médicos actuar de manera preventiva en el cuidado de los pacientes y de esa manera poder mejorar la calidad de vida extendiendo su independencia en las actividades rutinarias. Los métodos actuales de evaluación implican escalas psicológicas y puntuaciones que pueden ser bastante subjetivas o parciales. Por lo tanto, se propone un método para un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer, que sirva de apoyo para los médicos. Para ello, se evalúa la autonomía de los pacientes por medio de su desempeño en las actividades de la vida diaria teniendo en cuenta sus rendimientos en las mismas, a través de una representación jerárquica construida a partir de las actividades reconocidas por un sistema de monitoreo de eventos basado en el campo de visión por computadora. Para enriquecer tales perfiles también se incorporaron estándares básicos de personas con respecto a su andar durante la realización de tareas físicas.